PARTE 4 DE 4. MEDITACIÓN GESTIÓN EMOCIONAL. DOMINA TU FUEGO INTERIOR

Visión budista sobre cómo transformar tus emociones.

Resumen e interpretación del libro: El dominio del Fuego Interior
Thich Nhat Hanh

PARTE 4. MEDITACIÓN GESTIÓN EMOCIONAL.

Descarga aquí la práctica en pfd

Respiración consciente.

Buda aconsejó la respiración consciente, para reconocer nuestra energía habitual, en cuanto se manifiesta, para cuidar de ella.
Ejemplo: Reacciones con ira.
Cuando surja la llamamos por su nombre.
Hola ira, sé que estás ahí, estoy pendiente de ti, te abrazaré con la energía de ser consciente.
Inspirando damos la bienvenida.
Espirando le sonreímos.
Al hacerlo nuestra energía habitual deja de dominarnos.
Así me libero.

¿Cómo tratar nuestras emociones, como la ira?

Hacemos consciente al cuerpo.
En postura cómoda, con los ojos cerrados, realizamos un recorrido mental por todo el cuerpo.
Inspirando y espirando decimos:
Soy consciente de todo mi cuerpo.
Abrazar al cuerpo con la energía de ser consciente, de la misma forma que una madre sujeta su bebé, con ternura, comprensión, cariñosamente.
Abrazamos al cuerpo desde la coronilla a los pies.
Centramos la atención en el corazón, mientras espiras le sonríes, a la emoción.
Explora tu cuerpo con ternura y atención consciente.
Si lo sientes la emoción en una zona de tu cuerpo, centra allí la atención.
Expande desde tu corazón a la zona que sientas, una gran sonrisa interior.
Inspirando y espirando repetimos: “tranquilizo mi cuerpo”.
Llevamos después la atención al vientre, así desviamos la atención del intelecto.
Nos centramos en el movimiento del vientre o el ombligo, en la respiración.
Inspirando y espirando repetimos:
Soy consciente de mi ira, miedo…,
Después repetimos, tranquilizo mi ira, miedo…
Del mismo modo hacemos con las emociones agradables, las sentimos inspirando y espirando.
Inspirando y espirando repetimos:
Soy consciente de mi ira, miedo…,
Después repetimos, tranquilizo mi ira, miedo…
Para finalizar recuerda:
Aunque la emoción sea muy fuerte, sólo permanece un tiempo.
Surge, se quedan un tiempo y se van.
Lo más importante es cómo gestionar la emoción.
No se trata de reprimir, sino de aceptar y transformar.

LIBÉRATE

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¿Qué conseguirás?

Saldrás con tus valores claramente identificados.
Los habrás priorizado y tendrás clara la jerarquía de tus valores y cómo te están afectando en tu día a día.
Detectarás posibles incongruencias entre ellos y obtendrás el método para eliminarlas.
Experimentarás cómo este modelo te va a facilitar enormemente la tarea de producir cambios duraderos.
Sentirás la potencia que tiene trabajar con valores y cómo ayuda a desbloquear situaciones encalladas.

¿Qué son los valores?

Los valores generan emociones. Los cambios vienen generados por lo que hacemos con esas emociones.
Son conceptos mentales relativos a cada persona que una vez llevados a la acción se hacen sólidos, y eso es lo que conforma la personalidad de cada uno.
Son la energía que hay detrás de nuestras metas.
Los valores ayudan a que nos comprometamos.